El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, considera que ya es hora de abrir al 100% los establecimientos y de acabar con la “imposición” del uso de la mascarilla y ha anunciado que el Estado reabrirá todos los comercios y empresas con acceso y aforo limitados por el coronavirus y decretará el fin de la obligatoriedad del cubrebocas. “Demasiados texanos han sufrido marginación en sus oportunidades laborales; demasiados propietarios de pequeñas empresas han tenido dificultades para pagar sus facturas.
