La violencia en México no se detiene. El pasado mes de julio se convirtió en el mes más violento en 21 años. En los 31 días del mes se registraron 2.599 homicidios dolosos, de acuerdo con las últimas cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El mes de mayo había alcanzado el máximo nivel de violencia registrada con 2.535 asesinatos desde 1997, año en que el Gobierno mexicano inició el registro de homicidios dolosos. En ese año se contabilizaron 46 homicidios al día. Hasta ahora, el año más mortífero para México había sido 2011, en el plano enfrentamiento abierto entre las autoridades y los capos de la droga. De enero a julio de 2018 se han contado más de 16.000 asesinatos.
El Instituto Nacional de Estadística informó que cada día mueren asesinadas más de 85 personas. El 2017 fue el año más sangriento en la historia de México con 31.174 personas asesinadas, la gran mayoría por arma de fuego. La tasa de homicidios fue de 25 por cada 100.000 habitantes por encima de Colombia y Nicaragua. La tendencia de homicidios no ha dejado de crecer desde inicios de 2015 y todo apunta a que en 2018 las cifras vayan a superar a las de este último año.
La estrategia de pacificación del país anunciada por Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, espera reducir notablemente estos índices. «Perseguir el dinero del crimen organizado es más importante que detener capos porque es en la fortaleza económica donde ellos tienen capacidad de corromper y operar», dijo entrevista a este diario Alfonso Durazo, quien tendrá a su cargo la secretaría de Seguridad Pública.
Fuente: EL PAIS