Un funcionario de Israel afirmó que su gobierno actúa con lentitud a la solicitud de extradición de Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) acusado de tortura en el caso Ayotzinapa, en respuesta a la “diplomacia de ojo por ojo” contra México, que ha apoyado las investigaciones de Naciones Unidas sobre acusaciones de crímenes de guerra contra Palestina.
“¿Por qué ayudaríamos a México?”, dijo el funcionario israelí al diario The New York Times bajo condición de anonimato para ofrecer una visión sincera de una disputa diplomática. Añadió que puede haber fundamento en la solicitud de asilo de Tomás Zerón, que aún se está investigando.
El alto funcionario israelí citó las políticas de la administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, las cuales apoyan investigar el asesinato de manifestantes palestinos por parte de Israel en Gaza en 2018 y el asesinato de más civiles en ese mismo territorio durante mayo pasado.
El exdirector de la Agencia de Investigación Criminal tiene cinco órdenes de aprehensión en su contra. La última de ellas se libró el 23 de abril por la presunta comisión de desaparición forzada de personas, tortura y coalición de servidores públicos.
Al exfuncionario mexicano se le acusa de torturar a Felípe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, quien se desempeñaba como operador del grupo criminal Guerreros Unidos y uno de los presuntos involucrados en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre del 2014.
En entrevista para el NYT, el funcionario dijo que Israel no tenía interés en cumplir con la solicitud de extradición de México luego de sus acciones hostiles hacia Israel en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
La renuencia a cooperar con México, comentó el funcionario, es una extensión de la llamada política de “ojo por ojo” iniciada bajo el exprimer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para penalizar diplomáticamente a los países que se oponían a las políticas de su gobierno.
El funcionario añadió que quizá algunos aspectos de la solicitud de asilo de Tomás Zerón fueran válidos. Así como México está castigando a Israel por crímenes que no cometió, dijo el funcionario, podría estar procesando a Zerón por razones políticas.
Otros funcionarios israelíes dijeron que la solicitud estaba bajo consideración y atribuyeron la demora a la gran cantidad de solicitudes de asilo que recibe Israel. Cuando los funcionarios mexicanos solicitaron la extradición de Zerón el año pasado, su solicitud dejó el caso de asilo en suspenso, dijeron funcionarios israelíes. Se desconoce el paradero exacto del Zerón.
Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos, descartó la idea de que el caso Tomás Zerón fuera político. Los ministerios de Relaciones Exteriores y Justicia de Israel rechazaron hacer comentarios al medio estadounidense.
Encinas sostiene que Zerón tenía conexiones con poderosas empresas israelíes que lo ayudaron a huir de México, entre ellas Grupo NSO, la cual desarrolló el programa de vigilancia Pegasus para vigilar a periodistas, abogados y activistas.
México también desplegó el software espía Pegasus contra el equipo de investigadores internacionales traídos para llegar al fondo de la masacre de Ayotzinapa, como parte de una campaña del gobierno para frustrar esa investigación.
Fuente: Latinus.us
