No importa cómo lo manejes, una casa limpia mantenida por ti y tu pareja puede tener efectos positivos en la relación y la vida sexual.
Es viernes por la noche, acabas de disfrutar de una buena cena en casa con tu pareja, y te insinúa que quiere llevar el romance a la habitación, pero un vistazo al fregadero de la cocina apaga cualquier deseo que hayas podido sentir. Está repleto de platos sucios, que tendrás que limpiar tarde o temprano.
Si esta escena te resulta familiar, no es de extrañar: las tareas domésticas pueden ser una fuente importante de resentimiento y estrés en muchas relaciones, lavar los platos es la tarea más temida de todas, según un estudio reciente.
Sus autores encontraron que las mujeres en relaciones heterosexuales creen que es más importante compartir la responsabilidad de lavar los platos que cualquier otra tarea doméstica. Las mujeres que soportan esta carga solas informan que tienen más conflictos, menos satisfacción y peor sexo con sus parejas que aquellas cuyas parejas ayudan.
¿Por qué lavar los platos, o mejor dicho, no lavarlos, es un desencadenante tan importante para las mujeres? Podría deberse al cambio de los estereotipos de género y nuestras expectativas respecto a nuestras parejas, señaló la terapeuta sexual Deborah Fox.
«La mayoría de las personas que viven hoy han sido testigos de que sus madres asumían más las tareas cotidianas del hogar y la crianza de los hijos que sus padres, aunque también trabajaran fuera de la casa», explicó. «Las mujeres son sensibles a los sentimientos de que su tiempo no es tan valorado y sus actividades se dan por sentado», aseguró la terapeuta.
Al mismo tiempo, sabemos que el estrés puede tener efectos poderosos sobre la libido, por tanto abordar esos factores de estrés puede ayudar a mejorar el sexo. «Las investigaciones han demostrado que, en general, las mujeres tienen más probabilidades de excitarse sexualmente si se sienten relajadas y cuidadas emocionalmente», dijo la terapeuta sexual Emily deAyala.
«Suponiendo que el sexo ocurra en algún momento entre la cena y la hora de acostarse, es posible que el efecto del esfuerzo de la pareja al ayudar a lavar los platos consiga mucho más que arrimar el hombro en otras tareas domésticas», agregó.
Por supuesto, reñirle a tu pareja o carcomerse en silencio solo fomentará más resentimiento y no hará nada para despertar tu vida sexual. En lugar de eso, recomiendo los siguientes enfoques.
APRENDE DE LAS PAREJAS DEL MISMO SEXO
Como puedes imaginar, las parejas del mismo sexo no suelen asumir roles estereotipados en la relación como hacen a menudo las parejas heterosexuales.
«Aunque algunas parejas del mismo sexo dividen los quehaceres de manera más convencional, suelen tener mayores tasas de equidad en la forma en que comparten los quehaceres domésticos», indicó el terapeuta sexual Lawrence Siegel.
«Una ventaja de no tener patrones tradicionales de roles de género en las relaciones del mismo sexo es la necesidad de negociar responsabilidades y sentirse cómodos con la forma en que se comparten y se dividen. La manera en que las parejas se comunican sobre estas cosas es uno de los mayores contribuyentes a la satisfacción general en las relaciones», señaló.
DIVIDE Y VENCERÁS
Como parte de esa comunicación, los expertos sugieren sentarse y dividir las tareas domésticas de una manera que ambos puedan acordar, basando las tareas en las fortalezas y los horarios de cada uno. Si uno de ustedes prefiere lavar la ropa mientras que el otro preferiría limpiar la cocina los fines de semana, háganlo así.
NO SEAS QUISQUILLOSO
«No seas inflexible sobre cómo debe hacerse una tarea particular y acepta que tu pareja pueda hacerla de manera diferente, eso ayudará», dijo la terapeuta sexual Rachel Needle. «Sin la crítica y los comentarios, es más probable que tu pareja haga la tarea de nuevo».
HÁGANLO JUNTOS
Para algunas parejas, realizar las tareas del hogar puede ser una actividad de vinculación.
«Al asesorar a una pareja, me sorprendió descubrir que a él no le gustaba hacer las tareas domésticas porque se aburría y se sentía solo», dijo la terapeuta sexual Stephanie Buehler. «Quería doblar ropa, lavar platos y demás cosas pero juntos, porque (dijo), ‘entonces nos sentimos más como una pareja’».
HÁGANLO SEXY
«El agua espumosa tibia es calmante para la mayoría de las personas, el agua caliente para enjuagar los platos y el movimiento para secarlos pueden activar sensaciones cinestésicas parecidas a la actividad sexual con una pareja», dijo el terapeuta sexual Doug Braun-Harvey.
Con esa mentalidad, los quehaceres pueden convertirse en un «juego previo», dijo Needle. «Diviértete con las tareas y flirtea con tu pareja, o incorpora algunas bromas o gestos sensuales mientras lo haces. Puedes aumentar la emoción quitándote una prenda con cada plato lavado, por ejemplo», sugirió.
CONTRATA A OTRA PERSONA
Si todo lo demás falla, y si tu presupuesto lo permite, considera contratar ayuda doméstica.
“Mi madre solía decir ‘Renuncia a salir a cenar, renuncia a una visita a la peluquería, renuncia a cualquier cosa, pero no renuncies al servicio de limpieza’”, compartió Buehler con una sonrisa. “Nunca hubo palabras más sabias. He tenido a alguien que nos hace la limpieza por más de 20 años, y ha mantenido la paz en nuestro matrimonio».
No importa cómo lo manejes, una casa limpia mantenida por ti y tu pareja puede tener efectos positivos en la relación y la vida sexual. En otras palabras, para excitar a una mujer, la clave es eliminar el estrés, y eso significa ayudarla a no preocuparse por las cosas, incluida esa pila de platos sucios.
CNN en Expansión / Ian Kerner