Mayra Morales
Oaxaca, Oax. Los corazones de las y los oaxaqueños se llenaron de luto, los ojos desbordaron lágrimas que fueron insuficientes por el dolor de la pérdida de uno de los hombres más grandes de todos los tiempos.
Complexión delgada, Tez Morena, sencillo y políticamente rebelde, Francisco Benjamín Toledo, conocido en su lengua «Ta Chico Min», quien ahora pintará el cielo con esos pinceles de amor, partió de esta tierra en una fecha memorable, un 5 de septiembre, Día de la batalla de Juchitán.
«Sicarú Guyee» le dicen en sus mensajes y en coronas florales a este hombre que dio todo por Oaxaca , desde la defensa del maíz o la lucha contra la instalación de transnacionales en el corazón de su ciudad.
Por la tarde el gobierno del estado encabezó una ceremonia homenaje, el cual fue duramente cuestionado por una ciudadana al calificarlo como un montaje, por la sencillez del pintor que estaba en contra de ese tipo de eventos.
Más tarde sus familiares agradecieron las muestras de cariño de mujeres hombres, niñas y niños que depositaron flores blancas y realizaron de manera alterna un homenaje hacia el pintor en el Instituto de artes Gráficas de Oaxaca, uno de los espacios más emblemáticos del artista.
El patio del IAGO bajo ramas de bugambilia fueron puestas las ofrendas, en medio una mesa de madera y la foto de Ta Chico, su pincel y una jícara y los lados.