Donald Trump ha vuelto exultante a los mítines de campaña este lunes en Florida, después de 11 días prácticamente aislado tras resultar positivo de la covid-19. El presidente de Estados Unidos ha reanudado sus viajes por el país con una primera parada en el aeropuerto de Sanford donde una multitud –la mayoría sin mascarilla y sin respetar la distancia social– le recibió con aplausos desde que el avión presidencial aterrizó en la pista. “Es genial estar de vuelta”, ha dicho Trump al subir al escenario. “Vamos a distribuir lo que me dieron en todos los hospitales”, ha añadido sobre el tratamiento experimental que recibió para recuperarse, mientras los asistentes al acto le vitoreaban.
Apenas una hora antes del mitin, el médico del presidente, Sean Conley, anunció que Trump había dado negativo “en días consecutivos” y confirmó que el presidente ya no era contagioso. Aun así, Trump no estrechó manos durante la reunión con sus seguidores y se limitó a saludarlos a la distancia desde una tarima que le impedía acercarse a ellos. “Lo superé, ahora dicen que soy inmune. Me siento tan poderoso”, dijo. El presidente estadounidense ha defendido su gestión sobre la pandemia del coronavirus que en el país ya ha alcanzado los 7,8 millones de casos y 214.000 muertes por la enfermedad, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Para el regreso de Trump a los actos públicos ha sido elegido el Estado de Florida, una de las regiones clave para ganar la presidencia de Estados Unidos. Se trata del Estado pendular más grande del país que tiene 29 de los 270 votos electorales que necesita cualquier candidato para ganar las elecciones del próximo 3 de noviembre. “Ganamos Florida la última vez, fue hermoso”, recordó Trump sobre el resultado de 2016 en el que ganó a Hillary Clinton por la mínima, con una diferencia del 1% de los votos. Esta vez, Trump llega a Florida cuando los sondeos ponen a su oponente el demócrata Joe Biden por encima de él en las preferencias de los votantes y con una distancia promedio del 4%.
Trump ha elegido este lunes sus palabras para atraer al voto latino a las urnas. Un 20% de los votantes en Florida son hispanos, la mayoría tiene raíces en Venezuela, Cuba, Colombia y Puerto Rico. Así que en su discurso ha vuelto a traer sobre la mesa los argumentos contra Biden en los que le acusa de ser socialista. El presidente ha retomado en los últimos días el fantasma de los gobiernos autoritarios de Cuba y Venezuela, y ha asegurado que los demócratas buscan instaurar esa forma de Gobierno en Estados Unidos. Así, Trump apela a los grupos conservadores que comulgan con la diáspora venezolana y cubana que se ha asentado en la península. “Mi oponente quiere darle todo a Cuba y a los Castro, y también quiere darle todo a Nicaragua y a Venezuela”, sentenció.
Sanford, ubicado al norte de la ciudad de Orlando, tiene una importante población de puertorriqueños, por lo que Trump también ha hablado a los ciudadanos de la isla sobre el respaldo que recibió la semana pasada por parte de la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez. Además, les ha prometido que trabajará en la reconstrucción de la industria farmacéutica de la isla para impulsar la economía de la región. “Siempre voy a luchar por Puerto Rico”, dijo.
Trump no ha dejado ningún cabo suelto en su agenda sobre América Latina, incluso, ha abordado el asunto de la frontera, a pesar de que en Florida el tema interesa poco. Ha insistido en que México pagará por la construcción del muro, del que apenas se han construido unos cuantos kilómetros, y ha señalado también la cooperación del Gobierno mexicano para resguardar la frontera. “Hay 27.000 soldados mexicanos protegiendo la frontera. México lo está haciendo estupendo”, aseguró. Donald Trump seguirá con una intensa gira el resto de la semana en la que se prevé que celebre mítines en Iowa, Pensilvania y Carolina del Norte, también Estados clave para las elecciones que se celebrarán en 22 días.
Fuente: El País