La aparición de una nueva variante del coronavirus obligó a las autoridades británicas a establecer duras medidas restrictivas como cierre de comercios y limitación a la movilidad, en gran parte de Reino Unido por el alarmante incremento de los casos de la COVID-19.
Ante la evidencia científica que indica que la nueva cepa VUI202012/01 acelera hasta 70% más la transmisión del virus, el primer ministro, Boris Johnson, se vio forzado a modificar los planes de movimiento de la población para esta Navidad.
Este preocupante nivel de los contagios en Londres y en el sureste de Inglaterra obligó al Ejecutivo a situar a estas áreas en el nivel 4 de riesgo —grave—, con el cierre de tiendas que venden artículos no esenciales, gimnasios, cines, mientras que se pide a la gente que trabaje desde casa.
Viajes no autorizados
Las autoridades autonómicas de Gales comunicaron que todo ese territorio estará en total confinamiento; en Escocia, la ministra principal, Nicola Sturgeon, anunció que no estarán autorizados los viajes desde Escocia hacia otras naciones británicas y viceversa.
El director médico de Inglaterra, Chris Whitty, dijo que aunque no hay evidencia actual de que esta variante cause una mayor tasa de mortalidad o que afecte a las vacunas, se está trabajando urgentemente para confirmarlo.
«Hemos alertado a la Organización Mundial de la Salud y seguimos analizando los datos disponibles para mejorar nuestra comprensión», dijo Whitty.
Agilizan distribución
El general del ejército estadounidense Gustave Perna informó ayer que comenzó la distribución de la vacuna contra el COVID-19 de Moderna a más de tres mil 700 localidades en Estados Unidos, ampliando enormemente el despliegue iniciado la semana pasada por Pfizer Inc.
Los camiones saldrán hoy, y los envíos comenzarán a llegar a los proveedores de atención médica desde el lunes, agregó. El suero de Moderna debe estar a una temperatura de -20 grados.
Por AFP, EFE y Reuters
Fuente: El Heraldo de México