Representaría un ahorro para la ciudadanía de entre 500 y 600 millones de pesos que, sin embargo, serían reasignados entre los siete partidos restantes.
Si el Partido Nueva Alianza (Panal) y el Partido Encuentro Social (PES) pierden su registro, como se prevé, representaría un ahorro para la ciudadanía de entre 500 y 600 millones de pesos que, sin embargo, serían reasignados entre los siete partidos restantes.
Aunque ninguno de los dos partidos logró al menos el 3% de la votación requerida para mantener el registro, comenzarán una batalla legal, una vez que el pasado 8 de julio concluyeron los cómputos distritales, e interponer juicios de inconformidad en contra de estos, buscando la nulidad en ciertos distritos electorales y en otros buscar la nulidad de los votos en casilla.
Nueva Alianza, por ejemplo, tienen un millón 400 mil votos; en los juicios, ambos partidos buscan les sean acreditados 200 mil votos.
El Panal alcanzó el 2.35% de los votos para el Senado y el 2.48% para la cámara baja; el PES, 2.37% en el Senado y 2.42% en la Cámara de Diputados.
Entre los argumentos esgrimidos por Hugo Eric Flores, presidente del PES, es que el INE no ha abierto todos los paquetes y que, por ello, hubo una contabilización indebida al ir en coalición (con Morena y PT). Para Flores, esto daría lugar a que los ciudadanos que contabilizaron los votos se hayan confundido sobre si repartir un voto en lo individual o cómo se debe tomar un voto nulo o un voto válido.
Para el analista político en materia electoral Jorge Aljovín, Flores falta a la verdad porque no es necesario aperturar todos los paquetes electorales, pues la única causal para hacerlo es cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar es de igual o menor al 1% y se hace a través del recuento total, es decir el famoso ‘voto por voto, casilla por casilla’.
Un paquete solo puede abrirse por errores aritméticos, es decir que no coincidan los campos que contiene un acta electoral; cuando los votos nulos son mayores a la diferencia entre el primero y el segundo lugar; cuando se detectan las denominadas «casillas zapato», donde por usos y costumbres depositan todos los votos de una elección a favor de un partido político; o en paquetes que tengan signos de alteración.
Son causales específicas, explica el especialista en la materia, y «si en su momento, el presidente del PES no las acreditó a través de sus representantes en los consejos distritales es imposible que se abran estos paquetes, él sabe que esta situación ya no es posible y la está lanzando a la opinión pública con el fin de poder establecer este manto de duda y siempre de descalificación a la autoridad electoral.»
Se prevé que el PES y el Panal no sólo impugnen la votación de las casillas, también buscarán la anulación de distritos electorales para llevarlos a elecciones extraordinarias y tener una segunda oportunidad, como lo hizo el PT en el 2015.
Pese a las impugnaciones que presentarán ante el Tribunal el camino apunta a que pierdan el registro, pronostica Aljovín: «Si comparan su votación con la del PT en 2015, tenía el 2.92%, mientras que estos partidos tuvieron aproximadamente 2.4%, entonces tratar de conseguir en tribunales lo que no consiguieron en las urnas, que son 200 mil votos, no parece viable.»
SI LA SALA SUPERIOR DEL TEPJF DA EL SÍ
En caso de que la Sala Superior confirme la pérdida del registro, junto con estos partidos desaparecen sus prerrogativas, el derecho a radio y tv y, por supuesto, el dinero para campañas. Dichas prerrogativas se distribuirán entre los partidos que mantengan su registro.
Los nueve partidos que hasta ahora hay en México recibieron más de 4 mil millones de pesos en financiamiento público en 2018, del cual, el 30% es igualitario para todos los partidos y el 70% se divide de acuerdo a su porcentaje de obtención de votos en la elección inmediata anterior.
En el caso de Nueva Alianza y Encuentro Social están recibiendo en promedio entre 250 y 400 millones de pesos, lo cual «si lo cerramos, en promedio, representa un ahorro para la ciudadanía de entre 500 y 600 millones de pesos», abunda Aljovín.
Hoy los partidos llevan a cabo una política de pragmatismo puro, donde se está coaligando y no está compitiendo de manera solitaria en las elecciones para realmente demostrar cuál es su fuerza política, lo único que les interesa es ganar en la elección y no someterse al escrutinio de la ciudadanía, ya no impera la razón del pluralismo.»
Jorge Aljovín.
De hacerse una reforma electoral, el analista apunta como tarea primordial, obligar a los partidos políticos a que en todas las elecciones obtengan al menos el 3%.
En el caso de Nueva Alianza y el PES es inaceptable que no puedan obtener al menos el 3% en los tres tipos de elecciones, al final es insultante para la ciudadanía, porque genera una crisis de los partidos políticos».
Jorge Aljovín.
El pasado 9 de julio, para iniciar el proceso de liquidación de los partidos Nueva Alianza y Encuentro Social, la Comisión de Fiscalización del INE procedió a la designación de interventores, mientras se resuelven las impugnaciones de las elecciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
De acuerdo con la Ley General de Partidos Políticos, si de los cómputos de los consejos distritales se desprende que un partido político no obtiene el porcentaje mínimo de votos para mantener su registro —el 3%—, la Comisión de Fiscalización deberá designar, de inmediato, a un interventor, quien será responsable del control y vigilancia directa del uso y destino de los recursos y bienes del partido político durante el periodo de prevención.
* The Huffington Post México