El gobierno de México dijo el martes que espera vacunar a 116.69 millones de ciudadanos contra Covid-19, equivalente a casi toda su población, a través de la alianza global COVAX y tres convenios directos con la farmacéutica británica AstraZeneca, la estadounidense Pfizer y la china CanSino Biologics.
México, con cerca de 130 millones de habitantes, pagó hace unos días un anticipo de casi 160 millones de dólares para participar en COVAX, un mecanismo liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en pro del acceso universal a vacunas contra Covid-19.
«Lo que quisiéramos es que a partir de diciembre, a más tardar en el primer trimestre del año próximo, ya empecemos a vacunar», dijo en su conferencia de prensa diaria el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el mismo encuentro, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, explicó que 25.79 millones de mexicanos recibirán las dosis mediante el pacto global COVAX y 38.7 millones quedarán cubiertos con el acuerdo con AstraZeneca, de la Universidad de Oxford, y laboratorios de Argentina.
El funcionario agregó que, recientemente, el Gobierno firmó un convenio con la estadounidense Pfizer para vacunar a 17.2 millones de ciudadanos y que negocia otro con la farmacéutica china CanSino Biologics, para llegar a 35 millones más.
López Obrador agradeció vía conferencia remota al director ejecutivo de CanSino Biologics, Yu Xuefeng y a sus homólogos de China y Estados Unidos las gestiones que realizaron para que el país cuente con vacunas de las farmacéuticas privadas.
Con ambos convenios y COVAX, la nación latinoamericana tendrá acceso a un total de 198.37 millones de dosis para 116.69 millones de personas, para lo cual destinará 1,659 millones de dólares de fondos públicos, aclaró el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
México, que no descarta rebrotes de coronavirus en otoño o invierno, reportó el lunes 164 nuevos fallecidos relacionados al virus, elevando la cifra a 83,945, con lo que se mantiene como la cuarta nación con más decesos, y 821,045 infectados.
Fuente: El Economista