El ganador de las elecciones se reúne con el mandatario mexicano para comenzar a discutir el cambio de poder
El cambio de poder comienza a tomar forma en México. Andrés Manuel López Obrador ha comenzado una larga transición de cinco meses, hasta el 1 de diciembre, tras su aplastante victoria del domingo en las urnas, donde obtuvo 24 millones de votos (53%). El líder del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, acudió este martes a entrevistarse con el mandatario Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional sobre el traspaso del Gobierno. La administración saliente y entrante tienen en el horizonte más cercano la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, un acuerdo capital para la economía.
López Obrador y Peña Nieto se entrevistaron este martes por más de una hora. Sin dar demasiados detalles, el ganador de los comicios ha dicho que hablaron del TLC, de la reforma energética, el presupuesto y del futuro del nuevo aeropuerto que se construye a las afueras de Ciudad de México, cuyas obras prometió parar en campaña. Sin embargo, López Obrador volvió a mostrar su rostro más moderado. “Acordamos que cuando sea presidente electo se van a reunir equipos para analizar lo que más convenga al análisis general”, dijo sobre el aeródromo.
El futuro presidente de México dijo que el encuentro fue “cordial y amistoso” y con el objetivo de una transición “pacífica y sin sobresaltos” que brinde confianza en temas económicos y financieros. López Obrador reiteró su compromiso de respetar la autonomía del Banco de México y una política macroeconómica con “equilibrios fiscales”. “No habrá injerencias en temas financieros en lo que respecta a los intercambios monetarios, a la paridad del peso con el dólar”.
Hasta que tome posesión la nueva Administración el equipo encargado de seguir negociando el TLC con Estados Unidos y Canadá será el que nombró Peña Nieto. Es encabezado por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo y reforzado por el canciller Luis Videgaray, quien tiene acceso a Jared Kushner, el yerno de Donald Trump.
«Tengo información de que no lo han hecho mal”, ha dicho López Obrador este martes, en una conferencia de prensa en un salón de Palacio Nacional. “Vamos a ayudar, a coadyuvar en este tiempo, con un equipo que va a informarse de lo avanzado y lo que deberá hacerse con el propósito de lograr la firma”, afirmó.
Confiado de su victoria, López Obrador designó hace meses a quien será su jefe negociador: Jesús Seade, un prestigioso economista mexicano, miembro del Comité de la Facultad AsiaGlobal y profesor de Economía de la Universidad de Lingnan, en Hong Kong, donde vive. Seade también tiene más de 20 años de experiencia en instancias internacionales porque fue quien defendió los intereses para México en la Creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El equipo comandado por Seade comenzará a trabajar con el secretario Guajardo en las próximas semanas, una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial nombre oficialmente presidente electo a López Obrador. Una vez cumplida esa formalidad los equipos trabajarán en un plan común.
Reunión con Pompeo
La renegociación del TLC marcará también la relación de López Obrador con Estados Unidos. López Obrador dijo el lunes que busca un “acuerdo integral” en materia de comercio e inmigración con el Gobierno de Donald Trump. Ambos sostuvieron una charla telefónica de media hora ese mismo día. El mensaje que ambos trataron de enviar es que puede haber sintonía. “Le dije que algún día sería presidente. Acerté”, dijo Trump sobre su conversación, en la que, ha trascendido, hablaron del tratado. Estados Unidos recibe el 80% de las exportaciones de México, lo que hace vital un acuerdo en el corto plazo para ambos.
El primer acercamiento entre ambos será el próximo viernes 13 de julio. La presidencia mexicana ha anunciado que Mike Pompeo, el secretario de Estado de Trump, viajará a México para reunirse con Peña Nieto y con López Obrador. En la reunión se discutirán temas de migración, comercio, seguridad y cooperación para el desarrollo.
Seade dibujó su perfil de negociados este fin de semana ante la prensa estadounidense. “Todo el equipo económico de López Obrador ha expresado categóricamente su compromiso con el comercio libre y abierto”, escribió en una carta dirigida a Inside US Trade. El texto era una respuesta a una noticia que ponía en duda el rumbo que tomará el futuro Gobierno de Morena. En el mismo documento, Seade brindó su aval a la negociación que ha encabezado el secretario Guajardo para México.
“Básicamente, apoyamos todo lo que México ha estado tratado de sacar adelante”, dijo Seade en una entrevista este lunes. El economista dijo que están listos para retomar las negociaciones para modernizar el acuerdo comercial, de 24 años de antigüedad. Las charlas entre los equipos se habían enfriado ante la incertidumbre electoral. Tras la aplastante victoria en las urnas, el equipo de Morena quiere meter el acelerador. “Nos encantaría explorar, de manera proactiva, formas de dinamizar la negociación”, dijo Seade. Sin embargo, el entusiasmo de los mexicanos podrían toparse con la falta de apetito del equipo estadounidense. Donald Trump ha asegurado que no firmará nada hasta que se celebren las elecciones legislativas en noviembre.
El futuro jefe negociador para México es también cercano a Carlos Urzúa, otro de los pilares del equipo económico de López Obrador. Urzúa se convertirá en diciembre en secretario de Hacienda del Gobierno de Morena, según el Gabinete que fue revelado en la campaña. Hoy es el encargado de los temas económicos de la transición junto al empresario Alfonso Romo, quien se convertirá en el jefe de la oficina de la presidencia.
López Obrador comenzará a trabajar su perfil de jefe de Estado a finales de julio. Según reveló la tarde de ayer, el presidente Peña Nieto lo invitó a asistir a la décimo tercera cumbre de la Alianza del Pacífico, que se llevará a cabo el 24 de julio en las costas mexicanas del Estado de Jalisco. Este será el debut con los líderes de la región de un futuro presidente que ha mostrado falta de interés en que México se convierta en líder de la comunidad internacional.
UN PRESIDENTE SIN SEGURIDAD
La seguridad del próximo presidente de México es uno de los temas que más se ha hablado desde el domingo. Los medios han dado a López Obrador una cobertura digna de paparazis. Los motociclistas siguen el sedán del político, quien se mueve sin guardaespaldas, por las calles de la Ciudad de México para entrevistarlo en los semáforos. El político ha rechazado hasta el momento protección oficial del Estado Mayor Presidencial. “Yo he sostenido que me cuida la gente, que me cuida el pueblo. Quien lucha por la justicia no tiene nada qué temer”, ha dicho. El martes el presidente Peña Nieto insistió en la necesidad de que tenga vigilancia. López Obrador se limitó a decir que analizará la propuesta, pero que por el momento seguirá sin escolta.
*El País