«¡Las leyes de inmigración de Estados Unidos son una desgracia!», exclamó el presidente Donald Trump ante sus seguidores esta semana.
No es algo nuevo en el discurso del mandatario estadounidense, pero en esta ocasión las palabras de Trump estaban relacionadas con una historia muy concreta: la muerte de Mollie Tibbets.
Esta joven estudiante de 20 años desapareció el 18 de julio después de salir a trotar en la localidad rural de Brooklyn, en Iowa.
Su cuerpo fue hallado este martes en un campo de maíz tras las indicaciones que le dio a la policía su supuesto asesino.
¿Por qué se refirió el presidente Trump a este caso en particular?
La razón radica en la identidad del supuesto autor del crimen: Cristhian Bahena Rivera, un inmigrante mexicano de 24 años.
Una cámara de la zona capturó imágenes del auto de Rivera circulando una y otra vez cerca del lugar donde desapareció Tibbetts, según figura en el sumario.
Rivera confesó que siguió a la joven con su vehículo, después salió y se puso a trotar, primero detrás de ella y luego a su lado.
El acusado contó que entró en pánico cuando ella amenazó con llamar a la policía. Después de eso, Rivera no recuerda lo que pasó hasta que se vio manejando el auto, con el cadáver de la chica en el maletero.
Rivera arrastró el cuerpo unos 20 metros y lo dejó en un campo de maíz cubierto por unas hojas.
El miércoles, un juez del tribunal del condado de Poweshiek ordenó su permanencia en prisión bajo fianza de US$5 millones.
Inmigrante «indocumentado»
La noticia del arresto y confesión de Rivera tuvo gran repercusión ya que la desaparición de la joven había desencadenado un intenso operativo de búsqueda.
De inmediato trascendió que el sospechoso era un inmigrante que, según la policía, vivía de forma ilegal desde hace al menos cuatro años en Iowa.
El presidente Trump se pronunció sobre el caso este martes durante un mitin en Virginia y lo volvió a hacer el miércoles en un mensaje de video que compartió en Twitter.
«Una persona vino de México de forma ilegal y mató (a Tibbetts), necesitamos que nuestras leyes migratorias cambien, necesitamos que nuestras leyes fronterizas cambien», subrayó.
«Tenemos las peores leyes de todo el mundo», añadió, para después insistir en que necesita financiación para construir el muro en la frontera entre EE.UU. y México.
La Casa Blanca también tuiteó sobre el caso, compartiendo un video sobre familiares de estadounidenses muertos a manos de inmigrantes indocumentados.
Confusión sobre su estatus legal
Del otro lado, el abogado de Rivera, Allen Richards, afirmó que su cliente tiene estatus legal en Estados Unidos.
Sus jefes en Yarrabee Farms, la granja en la que trabajaba Rivera, explicaron que el hombre superó los controles migratorios y que era buen empleado.
Las autoridades creen que Rivera utilizó otro nombre y entregó documentación falsa cuando presentó la solicitud para trabajar en la granja.
«Lo que hemos sabido en las últimas 24 horas es que nuestro empleado no es quien dijo que era», indicó el propietario de la granja, Dane Lang.
Qué dice la familia de Mollie
«En nombre de toda la familia de Mollie, agradecemos a las personas de todo el mundo que pensaron y rezaron por nuestra niña», dijo la familia de Tibbetts en un comunicado difundido este miércoles.
La familia pidió que se respete su privacidad y no quiso entrar en la polémica sobre el estatus migratorio del autor del crimen.
«Por favor, recuerden. El mal viene en TODOS los colores«, escribió en Facebook Billie Jo Calderwood, tía de Mollie.
Cabe recordar que el tema de los crímenes cometidos a manos de inmigrantes indocumentados fue utilizado por Trump ya desde que anunció su candidatura a la presidencia de EE.UU.
Así, Trump se refirió varias veces al caso de José Inés García Zárate, un inmigrante indocumentado de 45 años que fue acusado de matar a la joven Kate Steinle en San Francisco en 2015.
García Zárate fue absuelto en diciembre de 2017 después de que el tribunal fallara que la muerte de Steinle fue accidental.
Fuente: BBC