Celebro y apoyo la digna actitud del gobernador Alejandro Murat al sumarse a la protesta de los productores de mezcal de Oaxaca, ante la ampliación de los territorios de la Declaración General de Protección de la Denominación de Origen «Mezcal», para incluir al estado de México, Morelos y Aguascalientes.
Hace unos meses, en el Senado de la República también se intentó dañar a los pequeños productores de mezcal, al pretender la aprobación de una modificación legal para que ellos no pudieran denominar su producto mezcal, sino Komil.
Con mi representación como senador de la república y presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, presenté mis razonamientos ante la Comisión de Comercio y Fomento Industrial y, por fortuna, mis demás compañeros senadores fueron sensibles ante la posible afectación a miles de pequeños productores de mezcal y la propuesta de Norma 199 fue suspendida.
El estudio que efectuamos nos permitió concluir que ya la vastedad de entidades que originalmente fueron incluidos en la denominación de origen del mezcal, estados de Guerrero, Oaxaca, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas, de por sí afecta el espíritu de la denominación, cuyo sentido económico y productivo es la exclusividad y el respeto de las tradiciones en la producción de esta bebida tradicional.
La distribución en buena parte del territorio nacional otorgadas en la denominación de origen inicial va en contra del sentido comercial y la protección de los productores, sus técnicas, costumbres y tradiciones. Sin embargo, lo aceptamos, porque también implicaba beneficiar a otras regiones del país para mejorar el nivel de vida de sus habitantes.
Sin embargo, considero totalmente improcedentes las recientes ampliaciones de otros estados más, otorgadas por el Instituto Mexicano de Protección a la Propiedad Industrial (IMPI) en la superficie de la denominación de origen del mezcal, sobre todo porque en algunas de sus regiones ciertamente producen bebidas alcohólicas, pero no tienen ni los ingredientes, ni la tradición de la producción del mezcal.
Por eso manifiesto mi beneplácito y apoyo al Consejo Regulador del Mezcal por asumir la defensa de los productores del mezcal de Oaxaca y los otros estado del país.
Así también, me solidarizo con el gobernador Alejandro Murat Hinojosa en su decisión de encabezar la protesta de los productores de mezcal, porque la entidad que más afecta esa decisión es precisamente Oaxaca, donde nuestra amplia variedad de agaves nos hace el estado líder en la producción del mezcal.
Hago votos porque la Secretaría de Economía federal y el IMPI reconsideren la decisión anunciada, restrinjan la zona de la denominación de origen del mezcal y, en lugar de generalizarla, apoyen realmente a los productores en la siembra y cosecha de los agaves, y en la producción y comercialización del buen mezcal que las tierras y la gente de Oaxaca producen.
Atentamente
Jorge Toledo Luis.