Ciudad de México. Las ventas de vehículos ligeros durante 2018 sufrieron una caída de 7.1% en el mercado mexicano, al llegar a 1.4 millones de unidades comercializadas en ese año, en comparación con lo registrado en 2017, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
La menor venta se debe principalmente a la disminución en el
poder adquisitivo de la población y en la capacidad de contratación de un
financiamiento por parte de la clase media y media baja.
De igual manera, la incertidumbre por la renegociación del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (ahora llamado T-MEC) y el
cambio de administración en México se reflejó en los menores flujos de
inversión y en un impacto en el tipo de cambio.
“Todo se explica en función de varios factores de orden
económico interno, principalmente el aumento de los precios en los diferentes
bienes y servicios, que junto con el aumento en las tasas de interés han
mermado el poder adquisitivo de los consumidores medio y medio bajo, por eso
hay una caída en automóviles compactos (-8.8%) y subcompactos (-11.1%), por eso
el de lujo (4.6%) es el único que ha crecido”, explicó en conferencia de prensa
Guillermo Rosales Zarate, director general adjunto de la AMDA.
Agregó que los consumidores de mayores ingresos son los
menos sensibles a los aumentos en los precios y al incremento en las tasas de
interés.
“De igual manera, se dio el cambio de administración, en
noviembre y diciembre tuvimos incertidumbre financiera que se reflejó en el
tipo de cambio…”, añadió.
La producción de autos bajó 0.61% a 3.9 millones de unidades
de enero a diciembre de 2018.
Sin embargo, las exportaciones reportaron un alza de 6%, al
sumar 3.4 millones de autos enviados al extranjero en el mismo periodo.
Fuente: Forbes.