Hoy en día, la mayoría de las personas viven problemas con sus relaciones de pareja, debido a la mala elección de la misma o porque no pueden tener buena comunicación y encontrar juntos soluciones a sus diferencias.
Lo cierto es que nadie acude a una escuela para aprender a llevar un noviazgo sano, posteriormente se casan o deciden unir sus vidas y las diferencias van creciendo, luego… la llegada de los hijos y con ello más diferencias hasta que llegan al punto de cuestionarse si vale la pena continuar o no dentro de esa relación de pareja.
Hoy daré algunas recomendaciones que las parejas pueden llevar en su vida diaria y con ello mejorar la convivencia, y porque no, resolver varias de sus diferencias.
- Destinen un tiempo al dialogo. Es necesario que la pareja mantenga una plática tranquila y cordial, a modo de discutir los problemas que enfrentaron durante la semana.
- Tengan proyectos comunes. Hagan planes que deben incluir tanto las actividades que se hacen en forma individual, como las que desean hacer juntos.
- Sus problemas son solo de ustedes. traten de hablar de sus dificultades sin inmiscuir a otras personas, por cercanas y queridas que sean. Sus temas de dialogo debe limitarse a su relación de pareja, hasta donde sea posible.
- Disfruten de la vida. Aprendan a reír juntos, a ver sus conflictos desde una perspectiva amable, de buscar el lado cómico a las situaciones desagradables y a no tomarse demasiado en serio, o dramatizar las cosas en forma innecesaria.
- Háganse de un tiempo para convivir. Inventen cosas agradables que puedan hacer en familia y como pareja. Aunque tengan hijos y hagan muchas cosas con ellos, es importante reservar tiempos y actividades que sean exclusivos para ustedes.
- Jamás se falten al respeto. Recuerden que el respeto es parte fundamental del amor y que en ocasiones la intimidad tiende a destruirlo. Si uno de los miembros de la pareja a decir o hacer cosas que falten el respeto, el otro miembro debe procurar alejarse y dejar que el ofensor recapacite.
- La intimidad debe ser agradable. Sean cuidadosos con su apariencia y muéstrense físicamente atractivos para su pareja, aun dentro del dormitorio. Recuerden las primeras noches que pasaron juntos y procuren mostrarse tan deseables como entonces.
- Aprendan escucharse mutuamente. Lo que con más frecuencia destruye un matrimonio, es que los cónyugues dejen de dialogar y sus conversaciones se conviertan en largos monólogos llenos de quejas y recriminaciones.
Espero que estas sugerencias sean de su ayuda, pero, también recordar que es sano darse cuenta cuando la pareja está siendo rebasada por sus problemas y antes de tomar decisiones precipitadas, siempre es bueno acudir a terapia para tomar la mejor solución posible y la menos dolorosa para todos, incluyendo a los hijos.