Las tres principales razones para que una relación de pareja se vea en una crisis y con ello, se piense en una ruptura son las siguientes:
1. EL DESAMOR. La pasión se apaga el intenso enamoramiento que llevo a la pareja al matrimonio desaparece sin remedio en el curso del tiempo y la pareja no puede cumplir su buen propósito de amarse para toda la eternidad.
2. EL ABURRIMIENTO. La vida matrimonial suele volverse monótona, rutinaria, repetitiva. Es probable que estas características contribuyan al desamor. Lo que se inició como una –gran aventura de dos enamorados suele terminar en el gran fastidio de dos personas que se sienten obligadas a hacer las mismas cosas todos los días de su vida.
3. LOS DESACUERDOS. La ilusión del enamoramiento nos hace perder en un principio el sentido de la
realidad y la realidad estricta es que los componentes de una pareja son personas de sexo distinto, de educación y experiencias diferentes, de costumbre y hábitos que no “solo suelen ser distintos, sino muchas veces opuestos. Todo ello desemboca en innumerables desacuerdos que el amor ayuda a resolver al principio. Sin embargo, a medida que el amor se va apagando los desacuerdos adquieren proporciones mayores y terminan por ser el factor dominante en la relación.”
Si están viviendo uno de estos factores y sienten que la relación está en crisis no duden en acudir a terapia que les permitirá ver sus problemas de una forma más objetiva, tomar soluciones sanas y de compromiso.
Vivir en pareja, es una de las elecciones de vida más enriquecedora pero que al compartir dos mundos diferentes un mismo espacio, en ocasiones, la convivencia se torna complicada.