La semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una reforma al outsourcing, también conocido como subcontratación laboral. La propuesta fue recibida por la Cámara de Diputados y se encuentra en revisión en las comisiones unidas del Trabajo y Previsión Social y de Hacienda y Crédito Público.
Uno de los posibles problemas con la reforma es que aumentará los costos laborales para las industrias que se apoyan en el outsourcing, de acuerdo con especialistas. Po ejemplo, el 50% de la industria manufacturera y el 40% de la automotriz utilizan esta figura, de acuerdo con la firma Catch Consulting.
En entrevista con Reforma, Rodrigo Arciniegas, director de Catch Consulting, dijo que la reforma podría aumentar de golpe los costos para todas las empresas en estas industrias.
Entre estos costos se cuentan:
La seguridad social.
El procesamiento de la nómina.
El cálculo de impuestos.
El reparto de utilidades.
En el caso del reparto de utilidades, la eliminación del insourcing podría ser el mayor problema. Si se elimina, las empresas tendrán que pagar 10% de sus utilidades a los empleados. En entrevista con el mismo medio, Óscar de la Vega del despacho De la Vega & Martínez Rojas, dijo que aunque la medida sea correcta, no es el mejor momento para aplicarla debido al contexto de la pandemia.
No solo para los sectores manufactureros
Según datos del Inegi, el 30% de los trabajadores en sectores de servicios financieros y corporativos son contratados por outsourcing. Por otro lado, de 255 mil trabajadores de la banca múltiple en noviembre de 2019, 125 mil fueron subcontratados.
Además, según el Censo Económico de 2019, 17.9% del personal remunerado del país trabaja por outsourcing. Así, el posible aumento de costos laborales afectaría a una gran cantidad de empresas en el país.
Fuente: El Contribuyente