Por segundo día consecutivo un grupo de manifestantes se enfrentó esta madrugada a oficiales en Minneapolis, en protesta por la muerte de un hombre afroamericano a manos de miembros policiales estadounidenses.
La vigilia por el hombre abatido, Winston Boogie Smith Jr., de 32 años, terminó con incendios de basureros en la calle y una fila de oficiales haciendo guardia. Fue la segunda noche de protestas en respuesta al tiroteo fatal del jueves en el barrio Uptown de Minneapolis. Las autoridades informaron ayer que Smith era buscado por una infracción vinculada a las armas de fuego.
En un momento de suma tensión en Minneapolis, luego de cumplirse un año de la muerte de George Floyd bajo la rodilla de un oficial, el fallecimiento de Smith desató la indignación de varias personas y derivó en violentas protestas.
Fuentes locales informaron que muchas personas destrozaron edificios y robaron negocios después del tiroteo del jueves. Nueve personas fueron arrestadas por posibles cargos que incluyen disturbios, asalto, incendio provocado y daños a la propiedad.
La muerte de Smith
Según precisaron las autoridades locales, el hombre de, 32 años, abrió fuego antes de que dos agentes le dispararan mientras estaba dentro de un vehículo estacionado junto con una mujer. A raíz de los disparos Smith murió en el lugar y su acompañante tuvo que ser asistida por las lesiones que le provocaron los vidrios del auto.
Los miembros de la Fuerza de Tarea contra Fugitivos de los Alguaciles de los Estados Unidos estaban tratando de arrestarlo con una orden judicial por considerarlo un delincuente en posesión de un arma.
Por su parte, la Oficina de Detención Criminal de Minnesota señaló el viernes que dos alguaciles, uno del condado de Hennepin y otro del condado de Ramsey, dispararon sus armas y golpearon a Smith. Los investigadores estatales también dijeron que la evidencia indica que el hombre disparó su arma, ya que precisaron que encontraron una pistola y un cartucho gastado dentro del automóvil.
Familiares y amigos describieron a Smith como un padre de tres hijos que habitualmente era acosado por la policía. Shelly Hopkins, quien estuvo en una relación de mucho tiempo con él, expresó: “Yo no estaba allí. No sé exactamente qué pasó. Pero lo conozco. Y no se merecía eso… Tenía el mejor corazón de cualquiera que haya conocido en mi vida“.
Los allegados a Smith exigen transparencia en la investigación y han pedido que se presente cualquier persona que pueda tener imágenes de video del enfrentamiento fatal con las fuerzas de seguridad.
Fuente: EL UNIVERSAL