Ricardo Martínez
Oaxaca, Oax. En cada una de las esquinas de las calles de esta ciudad los puestos de empanaditas de lechecilla y coco, se terminan en menos de unas horas como cada año; las compras no se limitan y la fe las rebasa.
Son apenas las 7 de la mañana y en cada uno de los puestos las charolas con empanadas siguen llegando al menos en el transcurso del día se harán hasta 4 viajes dice doña alfonsina quien lleva años deleitando los paladares con estos sabores.
Las iglesias se ven llenas este día para la celebración, es una de las máximas fechas de acuerdo al calendario eclesiástico, después de 60 días de la pascua. Ninguno de los decretos habla de la procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV, y se hicieron bastante comunes a partir del siglo XIV.
De acuerdo a la iglesia católica esta no una fiesta cualquiera. Es la celebración del Cuerpo y la Sangre de Cristo en el transcurso de la cual la hostia consagrada se coloca en un relicario o custodia para la adoración pública de los fieles.
