Otra de Grupo México-Mexicana Cobre
Fuga de ácido sulfúrico en Apiguay.
Puerto de Guaymas.
La empresa guardó hermetismo. La instrucción de directivos de la empresa fue clara: Nada de Bomberos, Cruz Roja, policías o protección civil, nada.— Junne (@Miriam_Junne) 10 de julio de 2019
La falla en una de las válvulas durante el proceso de trasvase llamado “prueba y drenado” provocó que 3 mil litros de ácido sulfúrico se derramaran sobre el Mar de Cortés.
Según los reportes de Metalúrgica de Cobre, S.A. de C.V. –subsidiaria de Grupo México– y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el siniestro se registró entre las 2 y 3 de la tarde del martes 9 en la Terminal Marítima de Guaymas, bajo vigilancia de la Administración Portuaria Integral (API).
La minera sostuvo que se vertió una cantidad similar a los tres metros cúbicos, sin embargo, periódicos en este puerto dieron a conocer un vídeo de 12 segundos donde se observa cuando una tubería completa se vacía sobre el lecho marino.
De acuerdo con la SCT, el percance ocurrió durante los trabajos de protocolo de “prueba y drenado” (lavado de tuberías) que se realizan antes de cada operación de carga, y justo en ese momento se detectó la falla en una de las válvulas de las tuberías (de Grupo México) que transportan ácido sulfúrico.
Por tal motivo, los trabajadores de la empresa procedieron a cerrar las válvulas e iniciaron el rebombeo de retorno hacia los tanques “para evitar un derrame considerable de ácido sulfúrico”, apuntó.
Tras el derrame, la dependencia federal activó el Plan de Contingencia y Protocolos de Seguridad y se alertó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como al personal de la Cuarta Región Naval, perteneciente a la Marina Armada de México.
Medios de comunicación porteños difundieron entrevistas con tres lesionados por el incidente, y el diputado local Carlos Navarrete confirmó que tres guaymenses sufrieron las consecuencias de la fuga sulfúrica.
Además, hizo “un respetuoso llamado” al gobierno de la República “para que a través de las secretarías de Estado involucradas realice una investigación a fondo de los daños perpetrados contra la salud de los mexicanos y al medio ambiente por parte de esta empresa y se dé inicio al proceso de revocación de la licencia para la explotación de nuestros recursos naturales a Grupo México”.
En un desplegado en medios de comunicación, firmado por Carlos F. Lozada Almada, Grupo México minimizó los estragos del derrame de tóxicos: “Tras evaluar el sitio y constatar que la situación estaba controlada, determinaron que no era necesario activar el plan de emergencia”.
Justificó: “Hemos estado en comunicación con la autoridad ambiental y continuaremos haciéndolo hasta la conclusión de las medidas necesarias para atender integralmente, dando aviso formal a las autoridades correspondientes”.
El próximo 6 de agosto se cumplirán cinco años del mayor desastre ambiental de la minería moderna, cuando por irresponsabilidad de Grupo México, en la mina Buenavista del Cobre, se vertieron 40 millones de sulfato de cobre acidulado y más de 700 toneladas de metales pesados sobre los ríos Sonora y Bacanuchi.
Con aquel macroderrame de 2014 se vieron afectadas 24 mil personas en los pueblos ribereños de Arizpe, San Felipe de Jesús, Banamichi, Baviácora, Aconchi, Arizpe y Ures.
Fuente: Proceso