Jazmín Gómez
Al menos tres decenas de personas de la comunidad evangélica alzando lo más que podían sus pancartas pintadas por la mitad en azul y rosa “por el diseño original de la familia” debatieron en el interior del Congreso local, contra dos de la diversidad sexual con la bandera del arcoíris utilizada desde 1970 como símbolo de orgullo gay, lésbico, bisexual y trans.
Este día se advertía la aprobación de una reforma al Código Civil para garantizar el matrimonio igualitario, o matrimonio entre personas del mismo sexo (hombre-hombre ó mujer-mujer), lo que generó un debate de dos visiones diferentes.
Por un lado estaba Víctor Hugo Pérez, representante de la Confraternidad de Pastores Cristianos Evangélicos del Estado de Oaxaca (COPACEO), quien dijo que el matrimonio debe ser “como viene en la biblia” y que todo venimos de “papá y mamá”, que aprobar el matrimonio igualitario es propiciar la descomposición de la sociedad.
Mencionó que como agrupación están en pro del matrimonio pero de hombre y mujer, el matrimonio tradicional y que se busca distorsionar desde el congreso local y desde el interior del congreso entonaron un canto propio de su religión.
Por otra parte estuvieron Alex Ali Méndez Díaz, director de Litigio de México Igualitario y tomando entre sus manos la bandera del arcoíris, Sofía Fernanda Juárez Guandulain , activista de la Fundación Trans-Difusión A.C.
Alex Alí alegó que lo que este día hizo la comunidad evangélica no es más que discriminación y generar discursos de odio contra quienes piensan diferente.
Mencionó que es una exigencia que se respete lo que dicta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados internacionales, donde se habla del respeto de los derechos humanos sin distinción.
Cabe señalar que por un momento se confrontaron frente a frente los representantes de ambas agrupaciones alegando cada una sus argumentos para estar en contra y a favor de la legislación para garantizar el matrimonio igualitario.