TEXTUAL
En la decisión que tomó la mayoría de la LXIV Legislatura del Congreso del Estado de Oaxaca, comento:
Primero: mi voto NO fue a favor del endeudamiento. Como parte de un todo entre 42 legisladores mi decisión no fue determinante dada la mayoría calificada alcanzada.
Segundo: estoy a favor de las inversiones y obras públicas con impacto social, acompañado de una política de austeridad republicana que permita reactivar la inversión pública, con recursos estatales y federales.
En el caso de lo aprobado, por primera vez se pone un etiquetado puntual de más de 100 obras, municipios y montos (muy pocos para nuestro Distrito XVIII), jamás había pasado en este tipo de decisiones.
Tercero: todos sabemos que los sexenios anteriores endeudaron mucho más a Oaxaca, escudados en que la baja recaudación fiscal no permite recursos propios cómo sucede con Nuevo León o la Ciudad de México, y ciertamente dependemos de la Federación. Es necesario sanear nuestras finanzas estatales, renegociar con los bancos las tasas leoninas de interés contraídas por administraciones pasadas y combatir la corrupción.
Cuarto: la votación a favor expresada por mis compañeros de morena (que respeto) va acompañada de una condicionante de instalar una Comisión Especial de seguimiento puntual a la deuda adquirida, que vigile la estricta aplicación de los recursos y solicitar a la SHCP y a la ASF que audite y de seguimiento puntual del instrumento aprobado.
Quinto: expreso mi convicción de contribuir al desarrollo del Istmo de Tehuantepec, siento que los compromisos que ya hizo el Presidente López Obrador para Oaxaca y el Istmo, contribuirán a lograr mayor desarrollo y generación de empleo, Io creo, defiendo y tengo plena convicción de respaldarlo.
¡Para mí esta es la ruta!