Redacción Didxha
Un grupo de “desplazados” triquis de San Miguel Copala se apostaron en las oficinas de la Defensoría de Derechos Humanos para exigir la liberación de Juliantino García Ramírez y Reynaldo Martínez Álvarez, sentenciados por el homicidio de Heriberto Pazos Ortiz.
Explicaron que el delito les fue fabricado, al igual que a Roberto Cárdenas, este último quien fue absuelto por un juez pero los dos primeros con sentencias condenatorias de 35 años.
José Manuel Escalante, asesor legal expresó que las autorizada están cometiendo una injusticia y es por ello que han hecho manifestaciones en diversos países desde el año pasado denunciando estos atropellos.
Por último, dijo que hoy en compañía de otros defensores del Distrito Federal recorrerían diversos penales de la entidad donde están presos sus defendidos como forma de protesta.
