Kevin Spacey llegó al Tribunal de Distrito de Nantucket en Massachusetts para responder a la acusación de agresión sexual contra un joven en un bar en 2016.
Tras una breve comparecencia, el actor quedó en libertad bajo fianza y con la obligación de “permanecer alejado de la víctima y de su familia”. La próxima audiencia se estableció el 4 de marzo.
El actor galardonado con dos premios Oscar, advirtió que durante su comparecencia se declararía inocente del cargo que se le imputa.
La audiencia lleva más de un año después de que una antigua presentadora de televisión de Boston acusara al exastro de “House of Cards” de haber atacado a su hijo, entonces de 18 años, en el atestado bar del Club Car, donde el adolescente trabajaba como ayudante de camarero.
El abogado de Spacey, Alan Jackson, ha argumentado que el adolescente no reportó de inmediato el supuesto abuso. De ser hallado culpable, Spacey podría pasar hasta cinco años en prisión.
El abogado civil del acusador dijo en una declaración previa a la audiencia que su cliente está “dando el ejemplo”.
“Al reportar el ataque sexual, mi cliente es una voz determinada y alentadora para aquellas víctimas que aún no están listas para reportar que han sido abusadas sexualmente”, dijo el abogado Mitchell Garabedian, quien ha representado a cientos de víctimas de abuso por parte del clero.
Garabedian no es parte del caso penal contra Spacey.
Camiones de medios de prensa se apostaron alrededor de la corte antes de amanecer, y residentes de la isla, que rebosa de turistas en el verano pero es tranquila en el invierno, pasaron lentamente con sus autos para tomar fotos de los reporteros parados en línea en el frío.
Cuando las puertas se abrieron, más de dos docenas de periodistas atiborraron el juzgado horas antes de la llegada de Spacey.
Es el primer caso penal que enfrenta el actor de 59 años desde emergieron otras acusaciones de conducta sexual inapropiada en su contra en el 2017.
La Razón
