Si estás buscando trabajo y ya llegaste a la etapa de entrevistas, tienes que leer esto; si aún no, tómalos en cuenta para cuando ese momento llegue.
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Infórmate sobre la empresa y el sector al que pertenece
Antes de asistir a la entrevista, busca información sobre la empresa; eso incluye el sector al cual pertenece, sus objetivos, su misión, sus valores, sus logros, sus acciones y/o acuerdos recientes. Si la o el reclutador nota que tienes conocimientos al respecto, es mucho más probable que se interesen en ti.
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Elige el atuendo adecuado
Antes de asistir a tu entrevista laboral, infórmate acerca del código de vestimenta de la empresa. No serás el candidato ideal si llegas muy formal a un lugar más relajado; o si, por el contrario, llegas de jeans a un sitio donde más bien acostumbran a usar vestido, traje y corbata.
En cuanto a colores, los expertos recomiendan neutros como el gris o el negro; pero también sugieren un poco de color como rojo o azul.
Si quieres proyectar una imagen creativa, puedes usar colores más llamativos como el verde, amarillo o violeta.
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Prepara tu currículum y trabajos previos
Creer que porque has enviado tu currículum vía electrónica ya no necesitas tenerlo en físico puede ser un error. Es mejor que lo lleves impreso, al igual que tu portafolio o carpeta de trabajos.
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Prepárate para responder
Hay preguntas que suelen ser comunes en las entrevistas, por ejemplo:
- ¿Cómo has manejado en el pasado los conflictos con compañeros?
- ¿Cómo te has enfrentado a los proyectos que no resultan como habían sido planeados?
- ¿Cuáles son tus cualidades y defectos?
- ¿Por qué te despidieron (o dejaste) tu último trabajo?
- ¿Por qué quieres dejar tu actual empleo?
Lo ideal es que, antes de la entrevista, pienses qué preguntas podrían hacerte y cuál sería la mejor forma de responderlas.
Se trata de ser honesto, de no hablar mal de los otros. Toma en cuenta que no todas las preguntas serán cómodas.
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Ten claros tus logros
Los reclutadores quieres saber por qué destacas; así que prepara un recuento de tus logros, usa ejemplos concretos y tenlos presentes.
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Sé puntual
Es mejor esperar a ser esperado; además, llegar a tiempo hablará de tu interés en el trabajo y de tu profesionalismo.
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Da un buen apretón de manos
La firmeza de tu saludo dice más de ti de lo que imaginas. Un apretón de manos firme genera una buena impresión; si, además, mantienes contacto visual y esbozas una sonrisa sincera, pero no exagerada, ganarás puntos.
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Mantén un lenguaje corporal abierto
Los nervios son normales; no obstante trata de mantener una actitud corporal abierta, Evita cruzar los brazos, mover las piernas o estar pendiente de tu celular. Habla de forma clara y confía en tus habilidades.
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Sé auténtico y dí la verdad
Sé honesto sobre tu experiencia, intereses y sobre ti; si mientes, tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y eso te puede ser perjudicial más adelante.
La mayoría de los reclutadores están más interesados en saber si encajarás en la empresa; y eso requiere autenticidad.
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Escucha con atención y no hables por hablar
La concentración es parte esencial en las entrevistas de trabajo. Pon atención a cada pregunta y permite que terminen de formularla antes de responder; recuerda: no es una competencia de rapidez.
Estructura bien tus respuestas, contesta con honestidad y muéstrate con disposición a investigar y aprender.
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Pregunta
Si te dan la oportunidad de exponer tus dudas sobre la empresa o el puesto, no temas hacerlo; también debe ser claro si es el lugar adecuado para ti.
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Agradece
Al final de la entrevista, expresa tu agradecimiento reafirma tu interés en trabajo.
Fuente: El oficinista
