El panteón El Palmar, en Acapulco, Guerrero, está a punto de saturarse de víctimas de Covid-19, por lo que ya se planea hacer 150 nuevas tumbas adicionales a las 300 que se habilitaron en abril.
El director de Panteones y Velatorios, Gerardo Sánchez Meza, informó que de abril a la fecha, se han realizado 270 servicios de inhumación en El Palmar, por lo que sólo quedan 30 espacios disponibles.
«Ya está en proceso el proyectar una nueva área del panteón El Palmar para la construcción de 150 espacios, pero para inicios de enero, como parte del programa de apoyo que puso en marcha la alcaldesa Adela Román Ocampo para las familias que llegan a perder a un familiar con el virus del Covid-19», precisó el funcionario municipal.
Gerardo Sánchez Meza aclaró que la tendencia de fallecimientos por el coronavirus en el puerto está a la baja, pero eso no quiere decir que el problema sanitario esté controlado, por lo que desde octubre inició el procedimiento ante el Cabildo para disponer de 150 nuevos espacios en El Palmar.
El funcionario dijo que el gobierno municipal cumple con todas las medidas sanitarias para que los entierros sean seguros, como es el uso de uniformes protectores para los trabajadores, la desinfección y el sellado de los féretros, y el límite de asistentes al panteón..
«A los familiares de las víctimas se les pide que ingresen al panteón como máximo 10 personas en el momento en que llega la carroza con el féretro, además de que lleven cubrebocas y gel antibacterial», aclaró el funcionario municipal.
El panteón El Palmar está ubicado en la zona rural de Acapulco, fue construido hace 18 años y era un cementerio popular, ahora es usado como panteón para personas de escasos recursos económicos que hayan fallecido por Covid-19 y a quienes, por disposición de la administración Porteña, que encabeza Adela Román Ocampo, es gratuito, aunque la inhumación requiera más que voluntad.