* El show del Pulga Rodríguez con un vaso gigante de cerveza
La gran figura del histórico título de Colón de Santa Fe tiene nombre y apellido. O, más bien, apodo y apellido. Pulga Rodríguez, Luis Miguel de Simoca. El delantero de 36 años fue uno de los pilares de esta temporada inolvidable del Sabalero y tras la coronación en la Copa de la Liga ante Racing todas las miradas se posaron sobre él. El capitán, héroe terrenal, realizó un auténtico show ante las cámaras con su característica humildad a flor de piel.
“Ahora quiero festejar, disfrutar, con esto… mirá: la copa. Una alegría inmensa”, bromeó cuando le acercaron un vaso gigante de cerveza en medio de la entrevista en un hecho que terminó con una perlita: el vaso se rompió cuando el delantero lo apoyó en el césped. “Una alegría inmensa. No hay palabras para describir esta situación que está viviendo el club. Hace dos años que llegué acá, que salí de mi zona de confort, que era Tucumán. Un lugar que estaba cómodo, que es mi casa, que la siento así, mi casa. Y caí acá, en Colón de Santa Fe y la verdad que acá me recibieron de la misma forma que en Tucumán. Gracias a Dios viví cosas increíbles en esta ciudad. El primer año la Copa Sudamericana, el segundo año la coronación de campeón”, reflexionó en la entrevista con ESPN.
* La profunda reflexión del Pulga Rodríguez
El atacante que brilló en Atlético Tucumán pidió que la gente del Sabalero tenga un trato especial con el plantel que logró esta histórica consagración: “Que la gente de Colón disfrute mucho porque esperaron 116 años para esto. Hoy pudimos ponerle una estrella a este escudo. No sé qué le tienen que hacer este plantel. En 2019 nos tendrían que haber hecho un mural y no lo hicieron. ¿Y este año? A este plantel le tienen que hacer un mural. No sé dónde, si la entrada de la ciudad o en el puente colgante. 116 años para festejar un campeonato”.
Y lanzó una frase típica de su repertorio: “Muchos pueden decir ‘tienen premio por salir campeón’, pero no hay plata que valga para esto: la gloria no se compra. Hay que festejarlo de esa forma, no hay plata para comprar esta felicidad”.
En medio de su inmensa felicidad por el título, el Pulga le dedicó un emocionante pasaje a su esposa, sus hijos y a sus vecinos de Simoca, su pueblo natal: “Agradezco mucho a mi mujer y mis hijos. En el momento que las cosas no salieron bien estuvieron a mi lado. Me prestó el hombro para llorar, para desahogarme y eso no tiene palabras de agradecimiento. Me estoy yendo a mi casa a festejar con ella. Le dije que íbamos a salir campeones. Me voy a mi casa a festejar con ellos porque en el momento que más necesitaba estuvieron a mi lado”.
Y agregó: “¡Simoca seguro está que arde! Me están esperando. Si tuviera un avión me iría allá, a mi casa. Tengo que esperar a mañana para ir a festejar con todo mi Simoca querido”.
“Yo esperé muchos años. Perdí la final con Atlético Tucumán de Copa Argentina ante River. Perdí la final con Independiente del Valle. No podía esperar más. Salí campeón en el ascenso, ascendí, pero nunca salí campeón en primera división. A mis 36 años salir campeón en primera división se lo agradezco a mis compañeros. Le agradezco al cuerpo técnico que me preparó para esto”, sentenció.
Fuente: INFOBAE