Aún son dos personas que están desaparecidas luego de que se desbordó la madrugada de este lunes, el arroyo El Jalocote o también conocido como El Cangrejo, en el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco. De acuerdo con la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, se mantiene en ocho el número de personas que murieron.
Hoy la búsqueda se realizará en 18 kilómetros, que corresponden a las zonas afectadas y se trabaja en la remoción del material que arrastró el arroyo y restos de los inmuebles dañados. Ayer por la tarde el secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza se trasladó a Autlán de Navarro para recorrer, junto a su alcalde, Gustavo Robles, las zonas afectadas.
También se realizó un sobrevuelo para recorrer la zona afectada y esta mañana de retomaron las labores de búsqueda para localizar a dos personas que aún están desaparecidas. El lodo y restos de material forestal que arrastró la corriente, destruyó cuatro viviendas, dos puentes peatonales y tres vados, mientras que unas 50 casas se encuentran en revisión y aún no hay un corte final de daños y en el trayecto suman daños en otras cinco viviendas, una secundaria, distintas vialidades y cuatro intersecciones al arroyo.
En el lugar se encuentran trabajando más de un centenar de elementos de dependencias de los tres niveles de gobierno: Protección Civil y Bomberos de Jalisco a través de la Comandancia Regional El Grullo, las comandancias regionales de Ciudad Guzmán, Cihuatlán y Guadalajara.
Además participan bomberos de Autlán y Cruz Roja, personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Sedena, la Secretaría de Obras Públicas y Movilidad del Municipio.
Finalmente, el DIF Autlán ha habilitado un refugio con capacidad para atender a 30 personas en sus instalaciones.
Autoridades de los tres niveles de gobierno realizan labores de búsqueda
¿Qué pasó en Autlán Jalisco?
Luego del desbordamiento del río, se encontraron que el arrastre de piedra modificó la ruta del cauce. El director de Protección Civil de Jalisco, Víctor Hugo Roldán Guerrero explicó que todas las piedras y el banco de escombros creados por la naturaleza, provocó un desvío del cauce del río y el arrastre de varias viviendas.
Los incendios forestales registrados en la zona sur de Jalisco durante el estiaje, provocaron que la tierra se aflojara y con las piedras y los troncos que hay en la zona, se generara este fenómeno.
Fuente: El Heraldo de México
