Carta de Jesús Romero a los ciudadanos y ciudadanas de Oaxaca

A LAS MUJERES Y HOMBRES DE OAXACA:

2018 inicia como un año lleno de retos, principalmente en definiciones políticas, al estar en juego no sólo la Presidencia de la República sino el proyecto de nación que deseamos para las futuras generaciones y donde las ofertas claras son: optar por el continuismo que ha traído crisis, corrupción, pobreza y desolación al país, o bien, la posibilidad de generar un cambio verdadero basado en la democracia, el desarrollo económico, social y humano, así como en el anhelo de paz y reconciliación con respeto a la voluntad de las mayorías.

Junto a esta trascendental definición política, los ciudadanos debemos ser partícipes y escrupulosos en la vigilancia del proceso y la jornada electoral, a fin de evitar cualquier tipo de práctica indebida que intente comprar o cooptar el voto ciudadano, es decir, debemos actuar con responsabilidad y sentido de ciudadanía, denunciando y haciendo pública cualquier práctica que pueda constituir un delito electoral, o una transgresión al derecho constitucional del voto informado, universal, libre, secreto y directo. Solamente así, cerraremos filas ante la posibilidad de un nuevo fraude electoral.

Por otro lado, como oaxaqueños no debemos olvidar que fuimos parte de una de las mayores tragedias de nuestra historia, y a tres meses de tan devastadores eventos sísmicos, debemos exigir se agilice y vigile la correcta aplicación de los recursos destinados a la reconstrucción de nuestros pueblos, así como la ciudadanización de los procesos relacionados con dicha labor.

Debemos pugnar por la responsabilidad de las autoridades en la transparencia y rendición de cuentas de cada peso proveniente del presupuesto público invertido en dichas tareas, sobre todo en el marco de un proceso electoral, para prevenir y evitar prácticas clientelares en la coacción o condicionamiento del voto, pues Oaxaca no merece una reconstrucción electorera a costa de la corrupción, la opacidad o la discrecionalidad.

En el Congreso del Estado tenemos también retos importantes; como Diputado, y como Presidente de la Mesa Directiva, me he comprometido, y así lo haré en breve, a presentar iniciativas encaminadas a democratizar y eficientar la labor legislativa para lograr un Congreso Abierto; a facilitar el acceso de la ciudadanía a las funciones e información relacionada con la actividad del Congreso del Estado; y hacer efectivo el derecho de iniciativa de los representantes de los poderes públicos, órganos autónomos y ciudadanos. La función legislativa en general es perfectible, y es una convicción personal y política hacer lo necesario para contribuir en el perfeccionamiento de las actividades del Congreso del Estado.

Otros retos trascendentales radican en el acompañamiento con los poderes Ejecutivo y Judicial del Estado, para la implementación y consolidación del Sistema Estatal de Combate a la Corrupción. El primer paso se logró gracias al consenso de las distintas fuerzas políticas en el Congreso para impulsar un nuevo andamiaje jurídico; y ahora, este avance sustancial debe traducirse en un modelo del ejercicio público, con la aspiración de erradicar la corrupción e impunidad y con ello recuperar la confianza que ha perdido la ciudadanía hacia las instituciones del gobierno y quienes las representan.

De igual forma, es necesario trabajar a favor de la ciudadanía oaxaqueña, de los grupos en condiciones de vulnerabilidad, pobreza y marginación, que esperan y merecen las respuestas que hasta ahora el Estado no ha sido capaz de resolver. Por ello, daré continuidad para establecer en ley la obligatoriedad del apoyo a los sectores que necesitan un primer impulso para cumplir sus metas en el ámbito productivo.

Garantizar una vida digna es un pendiente histórico en Oaxaca, y una demanda de justicia para amplios sectores de la población.

Este 2018 Oaxaca será trascendente en la historia nacional, por ello debemos asumir la importancia de la participación de cada uno de nosotros en la democracia y en la vigilancia efectiva a todas y cada una de las funciones del Estado. La indolencia y el desánimo son el caldo de cultivo perfecto para quienes pretenden atropellar los derechos ciudadanos a los que aspiramos, no claudiquemos, los oaxaqueños merecemos gobiernos justos y democráticos.

Estas son mis convicciones y compromisos para este nuevo ciclo anual que recién ha iniciado, y que se encuentra lleno de retos para todos como ciudadanos.

Atentamente.

Diputado. José de Jesús Romero López

Sobre el autor

Jazmín G. Ortega

Jazmín G. Ortega

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